

1990
De un bolso en el colectivo, a una empresa que sigue creciendo.
Una historia que empezó en familia, con herramientas, trabajo y ganas de hacer las cosas bien.

1. Los comienzos
Taller Pirola nació hace muchos años en Azul, Buenos Aires.
Todo empezó con Tito Pirola, el papá de los actuales dueños. Por ese entonces, no había local, ni galpón, ni equipo. Solo había un taller de reparación y muchas ganas de salir adelante.
Tito Pirola viajaba solo hasta Capital en colectivo, con un bolso al hombro. Iba a comprar una sola motosierra Husqvarna, una marca que por ese tiempo casi nadie conocía. La traía a Azul, la vendía, y volvía a hacer el mismo viaje. Así, una por una, fue haciendo crecer este proyecto.
Un día, mientras esperaba afuera del local donde siempre compraba, se le acercó un viajante de Husqvarna. Ya lo había visto varias veces y quiso saber qué hacía. Le contó su historia, y ese fue el punto de partida: le abrieron una cuenta como distribuidor. Desde ahí empezaron a llegar directamente las herramientas a Azul, y el taller empezó a transformarse en algo más grande.
Todo empezó con Tito Pirola, el papá de los actuales dueños. Por ese entonces, no había local, ni galpón, ni equipo. Solo había un taller de reparación y muchas ganas de salir adelante.
Tito Pirola viajaba solo hasta Capital en colectivo, con un bolso al hombro. Iba a comprar una sola motosierra Husqvarna, una marca que por ese tiempo casi nadie conocía. La traía a Azul, la vendía, y volvía a hacer el mismo viaje. Así, una por una, fue haciendo crecer este proyecto.
Un día, mientras esperaba afuera del local donde siempre compraba, se le acercó un viajante de Husqvarna. Ya lo había visto varias veces y quiso saber qué hacía. Le contó su historia, y ese fue el punto de partida: le abrieron una cuenta como distribuidor. Desde ahí empezaron a llegar directamente las herramientas a Azul, y el taller empezó a transformarse en algo más grande.
2. El taller, nuestra base
La reparación de herramientas fue el primer paso, y hoy sigue siendo parte de lo que hacemos.
El taller es donde aprendimos a conocer las máquinas desde adentro. Es donde entendimos la importancia de hacer las cosas bien, con paciencia, con detalle. Por eso el servicio técnico sigue siendo un pilar para nosotros. Porque no vendemos por vender: sabemos lo que ofrecemos, y sabemos cómo mantenerlo funcionando.
El taller es donde aprendimos a conocer las máquinas desde adentro. Es donde entendimos la importancia de hacer las cosas bien, con paciencia, con detalle. Por eso el servicio técnico sigue siendo un pilar para nosotros. Porque no vendemos por vender: sabemos lo que ofrecemos, y sabemos cómo mantenerlo funcionando.


3. La familia y el crecimiento
Con el tiempo, los hijos de Tito Pirola se sumaron al trabajo, y el taller fue creciendo paso a paso.
Hoy, seguimos siendo una empresa familiar, pero con un equipo más grande y muchas más herramientas.
Distribuimos marcas líderes del rubro y trabajamos para estar a la altura, todos los días.
Crecimos, sí. Pero sin perder la forma de trabajar que nos enseñaron desde el principio.
Distribuimos marcas líderes del rubro y trabajamos para estar a la altura, todos los días.
Crecimos, sí. Pero sin perder la forma de trabajar que nos enseñaron desde el principio.
4. El presente
Hoy, desde Azul, seguimos apostando al trabajo bien hecho.
Acompañamos a clientes de todos los tamaños: desde el que arranca un emprendimiento, hasta el profesional que necesita herramientas de alto rendimiento. Con respaldo, atención personalizada y compromiso real.
Eso es lo que hacemos. Y lo que vamos a seguir haciendo.
Acompañamos a clientes de todos los tamaños: desde el que arranca un emprendimiento, hasta el profesional que necesita herramientas de alto rendimiento. Con respaldo, atención personalizada y compromiso real.
Eso es lo que hacemos. Y lo que vamos a seguir haciendo.
